Jose Maria Bento promoviendo la marca España

Entrevista a Jose Maria Bento para el www.diariojuridico.com una muestra mas de que nuestra gente y nuestro producto está muy bien preparado. 

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JOSÉ MARÍA BENTO

ABOGADO EN KUWAIT

“Kuwait puede generar muchas oportunidades de negocio a empresas españolas”

José María Bento es el único abogado español que trabaja en Kuwait, aunque su trabajo no consiste en ejercer la abogacía como tal, sino en ser el responsable jurídico de la oficina corporativa de Kuwait Petroleum International.

• Laura Farré Jaques
• 11 abril, 2014
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José María Bento es el único abogado español que trabaja en Kuwait. Él mismo asegura que ejercer de letrado en la península arábiga es prácticamente imposible siendo extranjero – salvo que estés integrado en una sucursal de un despacho internacional o en el departamento interno de una empresa – por lo que su trabajo no consiste en ejercer la abogacía como tal, sino en ser el responsable jurídico de la oficina corporativa de Kuwait Petroleum International. Ello le ha permitido ver todo lo que ocurre en el grupo con perspectiva global y ser parte en proyectos tan considerables como la construcción de la segunda refinería de Vietnam, en la que se van a invertir más de ocho billones de dólares.

¿Cómo es el día a día del responsable jurídico de una empresa como KPI?

Yo soy el General Counsel, que es la posición de responsable jurídico de la oficina corporativa en Kuwait (nuestra oficina central está en Kuwait porque el accionista principal es KPC, que es una empresa kuwaití pública). En cada país europeo donde funcionamos tenemos filiales y cada filial tiene abogados internos que me reportan una serie de cuestiones de interés corporativo como puede ser el compliance en diversos ámbitos: antitrust, competencia, protección de datos, temas medioambientales, pleitos importantes en las filiales, etc.

¿Cómo consigues estar al día de campos del derecho tan dispares y que son regulados de forma diferente en función de cada país?
Básicamente es imposible estar al tanto de la evolución legislativa o del derecho en cada campo y en todos los paises en los que operamos. Que yo sea el responsable jurídico de la oficina central de la empresa no quiere decir que esté al tanto de cada cosa y en cada pais. De hecho, por eso tenemos abogados locales en cada país que son los que se dedican a las operaciones y los que tienen que encargarse del compliance legal local. Yo lo fui en su momento en la filial española y el trabajo es completamente diferente.

Cuando estás en la filial estás en el día a día y tienes que estar totalmente al tanto de los cambios legales que hay en tu país. Una vez que estás en la parte más corporativa eso pasa a ser un poco secundario. Se te reportan esos cambios legales, sobre todo cuando tienen un impacto a nivel corporativo, pero ya no estás en el día a día de la operativa de la empresa. Haces un trabajó más enfocado a la gestión y al reporte para el management.

KPI está involucrada en un megaproyecto para construir una refinería en Vietnam. ¿Qué tipo de decisiones hay que tomar en un proyecto de este tipo y con qué retos y dificultades te estás encontrando?

Este es un megaproyecto de más de 8 billones de dólares, una joint venture en la que nosotros somos parte con un 35% del negocio. El otro 35% es de Idemitsu, petrolera japonesa; un 25% está en manos de Petro Vietnam, que es la petrolera vietnamita de ámbito nacional y un 5% está en manos de Mitsui, otra empresa química japonesa.

Es un megaproyecto enorme, en el que hay que coordinar, a nivel de la joint-venture, los intereses de las cuatro empresas que son socias a través de reuniones que se hacen periódicamente en Hanoi, la capital de Vietnam. En ellas nos juntamos los abogados y los financieros de las cuatro empresas y adoptamos las decisiones de forma conjunta.

Digamos que los mayores retos del proyecto son, básicamente, la financiación, en la que una parte la aporta cada socio como “equity”, mientras que el 60% restante proviene de bancos e instituciones de crédito. Por ello hay que poner de acuerdo a muchos bancos y agencias de exportación. Estamos hablando de muchos billones de dólares que exigen una serie de requisitos y de documentación realmente masiva para cada empresa que participa. Además, muchos requisitos que exigen los Bancos tienen que ver con garantías que debe ofrecer el gobierno de Vietnam, con el que estamos negociando.

Creo que el tema de la financiación es el reto más importante que tiene el proyecto y, a parte, el reto que supone un proyecto de un tamaño tan grande que va a cambiar la fisonomía y el mercado petrolífero en Vietnam. De hecho, solo hay una refinería ahora mismo, mientras que el país tiene más de 80 millones de habitantes y una gran dependencia de productos petrolíferos. Es un proyecto muy interesante del que se aprende mucho. Es todo un reto.

¿Cómo valoras la experiencia en Kuwait tras haber vivido cuatro años en el país?

Como experiencia es muy interesante porque yo vine de la filial de Kuwait Petroleum en España, que es una filial muy pequeña, situada en Madrid. Kuwait Petroleum en España no es una de las principales petroleras en el país. Creo que tiene solo un 1% de la cuota de mercado nacional, comparado con Repsol que tiene un 50% o Cepsa, que tiene un 30%. Es una de las pequeñas . Por ello, pegar el salto de una filial pequeña a la sede corporativa ha sido un reto importante que te da una experiencia increible a nivel profesional y a nivel de desarrollo personal. Estoy encantado de haber pasado por esta experiencia. Ves todo lo que ocurre en el grupo con una perspectivaglobal. Lo ves todo desde arriba y la perspectiva te cambia muchisimo.

Por otro lado, el networking que se hace es muy importante porque conoces a todo el mundo. El nivel de los asuntos con los que tratas también es muy interesante y diferente. Te acostumbras a tratar con el management y con la parte más corporativa de la empresa.

Por otro lado, mi vocación era ser un abogado de empresa y, para mi, eso implica ser un apoyo al negocio de forma muy directa y cercana. En Kuwait solo tenemos la oficina o sede corporativa, no tenemos ningún tipo de operación ya que las operaciones están en Europa. En ese sentido me siento un poco alejadode las operaciones, de lo que hacía antes, y echo un poco de menos ese aspecto.

¿Es muy diferente el mundo empresarial y el de la abogacía kuwaití respecto al europeo?

El panorama jurídico legal como abogado en Kuwait es totalmente diferente al que conocemos en Europa o en España. El sistema legal es totalmente diferente. En principio está basado en un Código Civil que es parecido al napoleónico y al sistema continental de leyes. Pero también hay mucha influencia de la sharia, es decir, del derecho islámico, que lo desconozco casi todo y que es un sistema judicial totalmente diferente.
He estado bastante poco involucrado en el ámbito del Derecho local. A nivel de ejercicio de la abogacía, en Kuwait sólo pueden ejercer abogados que sean kuwaitíes y el ejercicio es totalmente diferente. Te exige unos conocimientos y una experiencia que yo no tengo. Aquí estoy de una forma coyuntural porque la sede corporativa está en Kuwait, pero si decidieran ponerla en Singapur, estaría a Singapur.

¿Cómo afecta a tu trabajo la corrupción e incluso el poder de las grandes familias que ya están establecidas en el país? ¿Se nota?

El problema de Kuwait no es tanto la corrupción sino que es un país un poco proteccionista en el sentido que si quieres hacer negocios allí tienes que ir siempre de la mano de una empresa kuwaití o de un kuwaití. Existen ciertas restriccioness para la inversión extranjera. Solo te permiten hacer una joint venture con una empresa kuwaití o tener un agente aquí que sea kuwaití, a quien tienes que pagarle una comisión .
Ellos se reservan el monopolio de muchas actividades y es verdad que hay una serie de familias, que se llaman traders o merchants, que se han dedicado desde siglos a los negocios y controlan muchos sectores de la economía. Pero aún así, es un país que esta creciendo muchismo y que puede generar muchas oportunidades de negocio a empresas españolas. La clave está en los contactos.

De hecho, hay muchas empresas españolas que ya están aquí haciendo negocio. Muchas de ellas están relacionadas con el mundo de la construcción y las grandes infraestructuras, pero también hay otras empresas del mundo de la moda, del automóvil o de la alimentación y, por supuesto, empresas relacionadas con el sector del petróleo, que es básicamente el principal motor del país y lo que lo mueve.

Supongo que es complicado para un abogado español ejercer como tal en Kuwait si no vienes de la mano de una empresa determinada o de un proceso similar al tuyo.

No hay ningún despacho de abogados español que haya abierto aquí ningún tipo de sede. Sí que hay despachos de abogados internacionales que han abierto una especie de sucursal, pero siempre de la mano de un partner local. Por ejemplo, sé que DLA Piper está aquí, así como algunos despachos americanos como SNR Denton, pero todos tienen que encontrar un despacho kuwaití que les haga de sponsor o llegar a un acuerdo tipo joint venture y entonces abrir una sucursal aquí para atender a necesidades de clientes que pueda haber ahora mismo.

También sé de algunos despachos españoles que están empezando a aventurarse a abrir oficina en Dubai. Muchas empresas de la zona del Golfo son servidas a nivel legal desde Dubai y muchos abogados que tienen despacho en Dubai o en Abu Dabi nos visitan y nos ofrecen sus servicios desde allí. Pero es un mercado que ahora mismo está dominado por despachos internacionales anglosajones en el que los españoles no se han metido mucho. Por ahora es un mercado que es muy interesante porque ofrece muchas posibilidades y está bastante por explorar.

Sin embargo, no recomiendo para nada que vengan abogados independientes aquí desde España a buscarse la vida porque es un mercado muy cerrado, muy protegido. Si no vienes de la mano de un kuwaití no vas a poder hacer nada y el país todavía no está desarrollado como Dubai o Abu Dabi para que haya un mercado legal atractivo como para abrir una oficina.

Parece que es mucho más atractivo Dubai que Kuwait. ¿Es por el nivel de desarrollo?

Sí, Dubai está mucho más desarrollado y abierto a la actividad extranjera. Además, Dubai se ha convertido en un hub a nivel regional de servicios, entre ellos, legales. A los despachos y las empresas les da mucha más visibilidad y posibilidades de negocio abrir una oficina en Dubai que tenerla en Kuwait. En ese sentido Dubai es mucho más cosmopolita.

¿Cómo concilias tu vida personal con la profesional trabajando desde la Península Arábiga?

Estoy casado, tengo una mujer y dos niños pequeños. Vine con ellos cuando eran muy pequeños y la verdad es que para conciliar, Kuwait es un sitio muy bueno. Se empieza muy pronto a trabajar y se acaba también pronto. Con lo cual llegas a casa a las cuatro o cinco de la tarde, por lo que tienes mucho tiempo para organizarte tu vida familiar, disfrutar de tus hijos, etc.

En este sentido está muy bien y no tiene nada que ver con la vida a la que yo estaba acostumbrado en Madrid, que era totalmente lo contrario. Jornadas larguísimas, conciliación nula o casi nula y disfrutar de los niños en el fin de semana. Esa es una de las partes más positivas de la experiencia. En el tema de conciliación, mucho mejor que España, sobre todo el tema de los horarios. Fichas a las siete o siete y media de la mañana y cuando cumples tus ocho o nueve horas puedes irte. Aunque me quede un poco más, a las cinco suelo estar en casa.

Luego están otros temas como que el país sea más o menos difícil o que ofrezca más o menos posibilidades de ocio. En este sentido, Kuwait es un país que ofrece posibilidades de ocio un poco más limitadas. Las posibilidades de ocio son radicalmente diferentes a las que te ofrece España. A veces tienes muchas ganas y morriña de volver a tu país, ver a tu familia y amigos, salir, pasarlo bien y divertirte. Y aquí es un poco más limitado.
Por ello nos dedicamos a hacer muchos planes con gente como nosotros, con otros expatriados. Muchas cenas, comidas, reuniones dentro de casa porque el país no ofrece el mismo tipo de ocio ni de cultura al que estamos acostumbrados en España.